25 de septiembre de 2014

¿PIKACHURINA EN LOS OJOS?


Cuando uno empieza a estudiar formulación química se encuentra con infinitas moléculas cuyos nombres no dicen nada en un primer momento. Estos nombres surgen de las reglas creadas por el ser humano para poder identificar rápida y fácilmente a las moléculas que con el paso del tiempo se descubren o sintetizan.


La moderna nomenclatura química tiene su origen en el "Méthode de nomenclature chimique" publicado en 1787 por autores franceses. Los nombres de los compuestos químicos fueron establecidos a partir de los nombres de sus elementos constituyentes más una serie de sufijos. El desarrollo de la química orgánica a partir de los años treinta del siglo XIX propició la creación de nuevos términos y formas de nombrar compuestos que fueron discutidos y organizados en el congreso de Ginebra de 1892, del que surgieron muchas de las características de la terminología de la química orgánica. El otro momento decisivo en el desarrollo de la terminología química fue la creación de la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry), máxima autoridad en establecer las reglas correspondientes a la nomenclatura química.
Cuando uno piensa en la IUPAC se imagina a un grupo de investigadores serios que hablan “apasionadamente” sobre la conveniencia de poner el prefijo orto- sobre el fosfórico o no. Sin embargo, también los químicos tienen sentido del humor y son capaces de bautizar moléculas con los nombres más inusuales que te puedas imaginar.

Aquí van unos ejemplos:

Acido angélico: Presente en la planta Angelica archangelica, es un sólido volátil con olor ligeramente agrio.  Los ésteres del ácido angélico son los componentes activos de la medicina de hierbas utilizadas contra una amplia gama de diversas perturbaciones de la salud incluyendo dolores, fiebre, gota, ardor de estómago, etc. El aceite de zanahoria contiene este ácido.

                                                         Resultado de imagen de acido angelico

Moléculas nanoputienses: Son una serie de moléculas orgánicas con formas humanas. El químico James Tour sintetizó estos compuestos en el año 2003 como ayuda para la enseñanza de química a jóvenes estudiantes. Consisten en dos anillos bencénicos conectados por unos cuantos átomos de carbono que hacen de tronco y cuatro acetileno con un alquino en su extremo para representar las extremidades. La cabeza está formada por un 1,3-dioxano. Se han sintetizado varios tipos de nanoputienses: el NanoAtleta, el NanoBoinaVerde, el NanoPeregrino, etc.

                                           
                  

Draculin: Es una glicoproteína que se encuentra en la saliva de los murciélagos vampiros. Funciona como un anticoagulante, la inhibición de los factores de coagulación IX (IXa) y X (Xa), manteniendo así la sangre líquida de la víctima mordida mientras que el murciélago está bebiendo. Draculin se está estudiando actualmente en medicina. El anticoagulante puede ser útil como tratamiento para accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. También puede ser utilizado como un anticoagulante para la prevención de ataques al corazón.



                                                    



Ácido mágico: Es un superácido consistente en la mezcla de ácido fluorosulfónico (HSO3F) y pentafluoruro de antimonio (SbF5). Fue el químico húngaro George A. Olah, Premio Nobel en 1994, quien descubrió la capacidad de protonación de hidrocarburos que tenían los ácidos mágicos, propiedad que quedó claramente demostrada cuando un asociado postdoctoral del laboratorio de Olah la usó para disolver una vela.

                                


Pikachurina: Se trata de una proteína que se encuentra en la matriz extracelular de la retina. Fue descubierta en el año 2008 por un equipo de investigadores de la universidad de Osaka que bautizaron a su nuevo descubrimiento en honor a Pikachu, por su velocidad y efectos eléctricos impactantes.
Esta proteína juega un papel importante en la transmisión de la información visual de los ojos al cerebro y en la eficiencia de la visión cinética. La pikachurina es necesaria para la aposición de los terminales presinápticos (de los fotorreceptores) y postsinápticos (de las células bipolares de la retina) en las llamadas "sinapsis en cinta". La delección del gen de la pikachurina en el ratón causa un electrorretinograma anormal. 

                                                        


Olimpiceno: Fue sintetizado por Anish Mistry y David Fox de la universidad de Warwick en el Reino Unido, aunque la concepción original fue del químico Graham Richards en 2010 con motivo de los Juegos olímpicos de Londres 2012.